Ay del que llena su casa de ganancias injustas
El gran ascenso de Al Capone en el mundo del crimen, se inició con una ley, que entró en vigencia el 17 de enero de 1920. A partir de ese día se prohibió la fabricación de cerveza, destilación y distribución de bebidas alcohólicas en Estados Unidos. Al Capone comenzó a importar bebidas y venderlas ilegalmente en el país, obteniendo ganancias muy altas. Se estima que Al Capone ganaba más de $ 100 millones de dólares al año, de los cuales aproximadamente el 30% se utilizaba para pagar sobornos a políticos, policías, jueces, funcionarios públicos e incluso periodistas.
Desafortunadamente, vivimos en un mundo donde el dinero compra personas. Los delincuentes suelen tener éxito, por comprar personas que faciliten la práctica de delitos. Y la gran verdad es que todo el que acepta sobornos se vuelve tan criminal como el que comete el delito.
Sin embargo, sabemos que “más vale tener poco con justicia que ganar mucho con injusticia”, como dice Proverbios 16: 8. Y como dice en Habacuc 2: 9, “¡Ay del que llena su casa de ganancias injustas!”. Por tanto, todo político, policía, juez, periodista e incluso el comprador de una empresa que acepta sobornos es MALDITO ante Dios. Y aunque haya impunidad en este mundo, ante Dios no habrá forma de justificar lo hecho, con conciencia, en esta vida.
Que tú y yo tengamos la conciencia tranquila sobre nuestras acciones y la forma en que mantenemos nuestro hogar.
Oración: Señor, no quiero alimentar mi casa con dinero injusto. Es mejor tener poco con justicia que mucho con injusticia. Elijo tu justicia. ¡Amén!
Versículo base: ¡Ay del que llena su casa de ganancias injustas en un intento por salvar su nido y escapar de las garras del infortunio! Son tus maquinaciones la vergüenza de tu casa: exterminaste a muchas naciones, pero causaste tu propia desgracia. Por eso hasta las piedras del muro claman, y resuenan las vigas del enmaderado.(NVI) Habacuc 2:9-11