Lo encubierto será revelado
Hoy voy a contar la historia de una ladrona muy particular. Su nombre es Hannah Sabata y en 2012, cuando solo tenía 19 años, logró una verdadera hazaña: robó un banco a mano armada. Y créanme, fue un éxito. Logró realizar el robo y escapar sin ser descubierta. Entonces, ¿cómo sé entonces que robó un banco, si escapó ilesa? Bueno, yo (y la policía) descubrimos por qué la joven Hannah estaba tan feliz y orgullosa de su logro, que decidió grabar un video en YouTube, dando detalles de su exitoso robo. El video, titulado “Chick Bank Robber” fue visto obviamente por las autoridades y ella terminó arrestada y condenada y ha estado en prisión desde 2013.
Aunque Lucas 12: 2 dice que “no hay nada encubierto que no llegue a revelarse”, no recomiendo que publique sus pecados en YouTube. Sin embargo, debemos confesarlo a Dios (1 Juan 1: 9) para que podamos ser perdonados. También en Santiago 5:16, hay una orientación para “confesar los pecados unos a los otros” y esto se aplica especialmente cuando se necesita la reconciliación o cuando mi pecado há perjudicado o hecho daño a otra persona.
Por otro lado, la confesión de pecados requiere arrepentimiento, lo que no se aplicaba a nuestra amiga Hannah, que en realidad estaba orgullosa de su hecho pecaminoso. Sin embargo, debemos sentir dolor por nuestro pecado y cambiar genuinamente nuestra actitud.
Lea también: El tiempo revela lo oculto
Oración: Señor, quiero confesarte mis pecados, y cuando pecar en contra de otra persona, confesarlo a esa persona también. ¡Amén!
Versículos base: No hay nada encubierto que no llegue a revelarse, ni nada escondido que no llegue a conocerse. (NVI) Lucas 12:2