Inolvidable
Sin duda, el año 2020 estará marcado como un año inolvidable para la historia de la humanidad. De todos los desafíos que podría traer cualquier año, el 2020 trajo uno que no esperábamos: la pandemia.
Todos estuvimos meses y meses encerrados en nuestras propias casas, mientras un virus mortal asolaba el planeta. Más de 1,8 millones de muertes. Inesperado. Inolvidable. Triste.
Al finalizar este año, que quisiéramos olvidar (pero que no se olvidará), hay que tomar una decisión importante: elegir lo que recordaremos. Podemos optar por recordar solo el lado negativo de 2020 y todas lo que hemos perdido. Por otro lado, podemos elegir el lado positivo (sí, hay un lado positivo) y elegir recordar de todo lo que hemos aprendido en este nuevo año.
No sé de ti, pero yo aprendí algunas cosas. Aprendí el valor de ir a un parque un sábado por la tarde. También aprendí el valor de una reunión familiar, de aquellas con 20 o 30 personas. Descubrí lo valioso que era un partido en un estadio lleno de gente. Descubrí que se necesita un abrazo. Y ese contacto humano es mucho mejor que una video.
Sí, el año 2020 nunca será olvidado. Pero podrás elegir por lo que lo recordará.
Oración: Señor, 2020 fue un año muy difícil. Quizás el más difícil de todos. Sin embargo, elijo quedarme con las lecciones y aprender de ellas, más que con las perdidas. ¡Amén!
Versículo base: Sé además que todo lo que Dios ha hecho permanece para siempre; que no hay nada que añadirle ni quitarle; y que Dios lo hizo así para que se le tema. (NVI) Eclesiastes 3:14