La batalla de los afligidos

Ocurrió el 26 de noviembre de 2005. Uno de los partidos más sorprendentes de la historia del fútbol brasileño y mundial. Grêmio estaba en la segunda división del campeonato brasileño y disputaba la última jornada del campeonato, como visitante, contra el Náutico, en Recife. Para volver a Primera División, Grêmio necesitaba al menos un empate o entonces una victoria para además de volver a la élite del fútbol, ​​también ser campeón de la Serie B en aquel año.

Para resumir los hechos de este increíble partido, seré breve: en el minuto 33 del primer tiempo, penalti a favor del equipo de Náutico, que patea mal y el balón le dá al palo. A los 35 minutos de la segunda parte, el partido seguía 0-0 y se marcaba un nuevo penalti para Náutico. Los jugadores de Grêmio parten para cima del árbitro y la confusión termina con 4 jugadores de Grêmio expulsados. Ahora, eran solo 7 jugadores de Grêmio contra 11 de Náutico y un penalti contrario. Entonces ocurre lo inesperado: el portero del Grêmio tapa el penalti y pocos minutos después, Grêmio todavía marcaría el gol de la victoria, conquistando el título de la Serie B y la vuelta a la Primera División.

Ese partido quedo conocido como La batalla de los afligidos (debido al nombre del estádio, que significa “afligidos”) y hasta el día de hoy se menciona en charlas y conferencias para equipos que tienen un gran desafío por delante. Ese partido se volvió un modelo sobre cómo superar las dificultades. Demuestra que incluso con una desventaja significativa, es posible ganar si sigues luchando y creyendo.

Proverbios 24:10 trae un versículo muy interesante: “Si en el día de la aflicción te desanimas, muy limitada es tu fortaleza“. Lo que Salomon quería decir es que en la dificultad su fuerza debe aparecer.

Como cristianos, no estamos libres de días difíciles. Sin embargo, podemos vencerlos.

Oración: Señor, quiero ser fuerte en tiempos de dificultad. Quiero aprender a superar los obstáculos que me presenta la vida. ¡Amén!

Versículo base: Si en el día de la aflicción te desanimas, muy limitada es tu fortaleza. (NVI) Proverbios 24:10