La tienda que tenía su propia ley
La red Record de Television, en Brasil, tiene un cuadro dentro de uno de sus programas llamado “Patrulla del Consumidor“, dirigida por el ahora político Celso Russomano. El cuadro está diseñado para investigar y mediar las violaciones del código de protección al consumidor.
En uno de los episodios, el periodista acudió a una tienda que importaba y revendia productos de China. El cliente había comprado una bolsa que, en poco más de 30 días de uso, ya estaba desenredada, prácticamente desmontada. El consumidor quiso entonces hacer uso de su garantía. El código de protección al consumidor de Brasil establece que la garantía de cualquier producto no puede ser inferior a 90 días. Sin embargo, la tienda insistió en que su garantía era de tan solo 7 días. Es decir, la tienda estaba cambiando el texto de la ley por su propia cuenta, como si no fuera necesario respetar la ley.
Entonces me quede pensando en cuán similares son los que intentan cambiar la ley de Dios según sus “opiniones”. Es increíble pensar que podemos considerarnos “más sabios” que Dios mismo y tener una “versión diferente” de los hechos, contraria a lo que dice en las Sagradas Escrituras.
Nos gusta cuestionar la palabra, en especial sobre temas controvertidos como el divorcio, la disciplina de los niños, la sexualidad, los roles de hombres y mujeres o el diezmo. Incluso para el “no matarás”, algunos ya defienden “excepciones”, según su propia opinión.
Que usted y yo no seamos los que tratan de cambiar la ley de Dios basándonos en nuestras propias opiniones.
Oración: Señor, no quiero ser alguien que cambie tu ley porque no estoy de acuerdo con ella o porque tengo una opinión diferente. Dame sabiduría para entenderla mejor y practicarla cada vez más. ¡Amén!
Versículo base: Les aseguro que mientras existan el cielo y la tierra, ni una letra ni una tilde de la ley desaparecerán hasta que todo se haya cumplido. (NVI) Mateus 5:18