El banco en medio de la nada

Imagina que estás perdido en medio del desierto y encuentras una agencia bancaria. Así es, una agencia bancaria. Eso es todo lo que necesitarías, ¿verdad? De hecho, a nadie se le ocurriría encontrar una sucursal bancaria en medio del desierto. Pero eso es lo que puedes encontrar en el estado de Chihuahua, cerca de Nuevo Casas Grandes, México.

Como la alcaldía no ofreció al banco, terrenos adecuados para la construcción de una sucursal bancaria dentro de la ciudad, el banco decidió utilizar un terreno que estaba a 20 minutos del municipio, aislado, en medio de la nada. Para ir a la sucursal bancaria, los ciudadanos deben ir en automóvil o tomar un autobús que los dejaría a 100 metros de distancia.

Sabes, me gusta la actitud de los directores del banco. En lugar de lamentarse por no tener el terreno, encontraron una alternativa, aunque no fue la mejor de todas, para que sus clientes no se quedaran sin agencia. El banco decidió no esperar a la famosa “ubicación perfecta“. Y me pregunto cuántas veces no abandonamos ideas o proyectos ante las primeras dificultades. Quizás, dejamos un buen trabajo porque “nos quedaba lejos” de casa o teníamos un “jefe aburrido”. O incluso, dejamos de orar, de buscar a Dios, porque no podemos levantarnos 15 minutos antes o no nos gusta leer. También abandonamos a Dios y todas las riquezas de su palabra porque “es difícil” tener tiempo.

El versículo que elegí para hoy nos enseña que “el Señor es refugio de los oprimidos; es su baluarte en momentos de angustia”, Salmo 9: 9. ¿Cómo dejar de buscar refúgio cuando llega la adversidad? El siguiente versículo complementa esta palabra diciendo que Dios “jamás abandona a los que lo buscan.”.

Si estás acostumbrado a renunciar a todo ante las dificultades, te invito a no renunciar a Dios. Y que vengas y descubras las grandes cosas que Él puede hacer en tu vida.

Oración: Señor, quiero confiar en ti, no quiero dejar de buscar tu presencia y tu palabra todos los días. Quiero tener experiencias reales contigo y con tu palabra. ¡Amén!

Versículo base: El Señor es refugio de los oprimidos; es su baluarte en momentos de angustia. En ti confían los que conocen tu nombre, porque tú, Señor, jamás abandonas a los que te buscan. (NVI) Salmos 9:9-10