¿Donde estabas el 11 de Septiembre?

Hay días y hechos que terminan marcados en nuestra memoria. Todos en mi generación saben cómo responder a la pregunta, título de esta reflexión, sin que sea necesario citar un hecho específico o el año al que me refiero.

Recuerdo que el 11 de septiembre de 2001, cuando las torres gemelas del World Trade Center fueron golpeadas por aviones secuestrados por terroristas, estaba trabajando en la oficina con mis colegas, cuando el jefe del área nos advirtió sobre un accidente con un avión que se estrellaba. contra una de las torres. Poco después, el jefe regresó e informó que un segundo avión había se estrellado contra la segunda torre. Sin embargo, el equipo e yo continuamos trabajando normalmente, como si nada hubiera pasado, hasta que el jefe, un poco molesto con nuestra reacción pasiva, se detuvo y dijo: “¿No se dan cuenta de lo que está sucediendo? ¡Es un ataque terrorista que posiblemente cambiará el mundo!”

Bueno, sabemos que, de hecho, el 11 de septiembre trajo muchos cambios, especialmente en la seguridad de la aviación. También provocó una guerra que duró años. Pero en mi caso, junto con la tragedia del 11 de septiembre, nunca he olvidado la “indignación” de mi jefe y sus palabras: “¿No se dan cuenta de lo que está sucediendo?”

Sí, a menudo no somos conscientes de lo que está sucediendo. O, de hecho, no le damos importancia a los hechos relevantes que nos rodean. Un hijo que se pierde con las drogas, un matrimonio que se destruye todos los días o un trabajo que se perderá por falta de compromiso o dedicación. No estamos poniendo atención y no entendemos lo que está sucediendo. Por lo tanto, tenemos que “despertar” y estar alertas. Y tomar medidas mientras haya tiempo.

No espere a que las “torres se caigan” para tomar medidas que puedan salvar a un hijo, un matrimonio o un trabajo. Abre los ojos y observa cuidadosamente todo lo que sucede a tu alrededor.

Oración: Señor, quiero ser consciente de mi entorno. Quiero tomar medidas y las decisiones correctas mientras haya tiempo. ¡Amén!

Versículo base: Según la gracia que Dios me ha dado, yo, como maestro constructor, eché los cimientos, y otro construye sobre ellos. Pero cada uno tenga cuidado de cómo construye (NVI) 1 Coríntios 3:10