Asalto al tren pagador

“Asalto al tren pagador” es como quedo conocido el robo de una locomotora postal, que ocurrió el 8 de agosto de 1963. Considerado como el “crimen del siglo“, el evento ya ha tenido 27 libros escritos, 17 documentales y cuatro películas de largo metraje.

La estrategia utilizada por los asaltantes fue cambiar las señales de tráfico para detener el tren. A las 3:30 am, el tren se detiene y los asaltantes lo toman. Después de retirar 120 bolsas de dinero del tren, el equivalente a £ 2.6 millones, el grupo se reunió en una granja donde bebieron y celebraron el asalto exitoso. Sin embargo, fueron informados del acercamiento de la policía y huyeron. A uno de los compinches se le pagó para “borrar” todas las huellas dejadas por el grupo en la granja. Sin embargo, este prefirió tomar dinero y huir, sin realizar la tarea. Con eso, la policía encontró el lugar y, a través de las pistas dejadas allí, logró identificar a los involucrados en el crimen, que fueron arrestados.

Esta historia me enseña algo muy importante: no siempre, la “señalización” del mundo es correcta. Nuestro enemigo, el diablo, siempre busca modificar las señales para confundirme. Y con eso, me obliga a parar, porque finalmente, no quiere mi avance. Él solo viene para “robar, matar y destruir“, como dice Juan 10:10. Pero es más difícil si estoy avanzando, y es por eso que nunca dedo parar.

El mensaje de hoy es: no pares, sigue adelante. No te confundas con las mentiras del diablo, con las falsas señales que te dejó. Simplemente avanza, con fe y perseverancia.

Oración: Señor, quiero seguir adelante, sin caer en las trampas del diablo en mi camino. ¡Amén!

Versículo base: Sin embargo, considero que mi vida carece de valor para mí mismo, con tal de que termine mi carrera y lleve a cabo el servicio que me ha encomendado el Señor Jesús, que es el de dar testimonio del evangelio de la gracia de Dios. (NVI) Hechos 20:24