Operación perfecta

El 27 de junio de 1976, un grupo de terroristas del Frente Popular para la Liberación de Palestina (OLP) secuestró un avión de Air France, que estaba destinado a París, con 258 pasajeros a bordo, y desvió el vuelo a la ciudad de Entebbe, en Uganda. Con el apoyo del gobierno de Uganda, el avión secuestrado aterrizó en el aeropuerto. Después de separar a los rehenes entre israelíes y no israelíes, los secuestradores liberaron a todos los no israelíes e hicieron la lista de condiciones, que incluyó la liberación de 53 terroristas. Si sus condiciones no fueran cumplidas, explotarían el avión con todos los pasajeros.

Y luego la situación era esta: uno de los principios establecidos por Israel es no negociar con secuestradores, y prefieren incluso, derramar sangre israelí inocente a sentarse a negociar con terroristas. Por lo tanto, en una operación extraordinaria que se conoció como Operación Entebbe, Israel rescata a sus más de 100 prisioneros, con solo 4 víctimas entre los secuestrados. Muchos expertos consideraron fue la operación de rescate más compleja y perfecta de la historia. Hay al menos 5 películas o documentales sobre la hazaña.

Este evento me hace recordar que habrá momentos en nuestra vida, cuando tendremos que realizar una operación perfecta. Momentos en que tendremos que actuar de manera estratégica y asertiva. No estoy hablando de momentos cotidianos, del día a día. Estoy hablando de algunos momentos especiales que determinan la dirección que daremos en nuestras vidas. Quizás ahora estás recordando algunos de estos momentos y cómo una decisión o acción en particular fue fundamental para cambiar su vida. O tal vez estás viviendo un momento de esos, ahora mismo, y necesitas una “operación perfecta“.

Yo no sé qué haces tu cuando te enfrentas a un momento como este. Pero sé que la mejor decisión, la mejor acción, siempre tiene a nuestro Dios por delante. Por lo tanto, el primer paso es entregar toda la dirección de esta acción o decisión a Dios. “Confía en el Señor de todo corazón, y no en tu propia inteligencia”, Proverbios 3: 5.

Recuerda: la operación perfecta siempre tendrá la mano de nuestro creador al frente, abriendo o cerrando las puertas. “Reconócelo en todos tus caminos, y él allanará tus sendas”, Proverbios 3: 6

Oración: Señor, sé que hay momentos decisivos en la vida de una persona. Estoy viviendo uno de estos momentos y quiero confiar en que estás conmigo, para una decisión y acción perfecta. ¡Amén!

Versículo base: Confía en el Señor de todo corazón, y no en tu propia inteligencia. Reconócelo en todos tus caminos, y él allanará tus sendas. No seas sabio en tu propia opinión; más bien, teme al Señor y huye del mal. Esto infundirá salud a tu cuerpo y fortalecerá tu ser. Honra al Señor con tus riquezas y con los primeros frutos de tus cosechas. Así tus graneros se llenarán a reventar y tus bodegas rebosarán de vino nuevo. (NVI) Provérbios 3: 5-10