El hombre biónico
El hombre biónico fue una serie de televisión en la década de 1980. Fue uno de mis seriados favoritos. También llamado “el hombre de los 6 millones de dólares”, la serie retrata la vida de Austin, un agente especial que, después de un accidente, se sometió a una cirugía que costó 6 millones de dólares. En la operación, le reconstruyeron todo el lado izquierdo con implantes especiales para ojos, brazos y piernas. Con eso, el personaje tenía poderes especiales: podía ver en zoom 20 por 1 y podía correr hasta 90 km/h. Viendo este seriado, ¿quién no soñaría con tener estos superpoderes?
A veces olvidamos que en Dios, también tenemos superpoderes. Porque en Dios, podemos “hacer muchísimo más que todo lo que podamos imaginarnos o pedir, por el poder que obra eficazmente en nosotros”, Efesios 3: 20. Porque “los que confían en el Señor renovarán sus fuerzas; volarán como las águilas: correrán y no se fatigarán, caminarán y no se cansarán“, Isaías 40:31.
Pero para tener acceso a estos superpoderes, también necesitamos transformarmos en una nueva criatura. “Si alguno está en Cristo, es una nueva creación. ¡Lo viejo ha pasado, ha llegado ya lo nuevo!”, 2 Corintios 5: 17. Este proceso de transformación, sin embargo, no costará 6 millones de dólares. Porque el precio ya ha sido pagado. Es gratis. Es gracia! “Por gracia ustedes han sido salvados mediante la fe; esto no procede de ustedes, sino que es el regalo de Dios”, Efesios 2: 8
A partir de esa transformación, podrás enfrentar las adversidades de la vida con superpoderes. Mucho más allá de un “hombre biónico”.
Oración: Señor, quiero vivir y experimentar verdaderamente una vida totalmente entregada a ti. Amén!
Versículo base: ¿Acaso no lo sabes? ¿Acaso no te has enterado? El Señor es el Dios eterno, creador de los confines de la tierra. No se cansa ni se fatiga, y su inteligencia es insondable. Él fortalece al cansado y acrecienta las fuerzas del débil. Aun los jóvenes se cansan, se fatigan, y los muchachos tropiezan y caen; pero los que confían en el Señor renovarán sus fuerzas; volarán como las águilas: correrán y no se fatigarán, caminarán y no se cansarán. (NVI) Isaías 40: 28-31