¿Verdades contradictorias de Dios?
Cuando conocemos a Dios profundamente, podemos encontrar verdades que parecen contradictorias sobre El. La Biblia nos enseña que Él es amor y que su amor por nosotros es incondicional. La Biblia dice que “su gran amor perdura para siempre” (Salmo 136: 1) y que debido a su amor, podemos ser llamados sus hijos: “¡Fíjense qué gran amor nos ha dado el Padre, que se nos llame hijos de Dios!” (1 Juan 3: 1)
Pero al mismo tiempo, Dios es justo y odia el pecado. La Biblia dice que “todo el que peque, merece la muerte” (Ezequiel 18: 20) y también dice que Dios “no deja sin castigo al culpable, sino que castiga la maldad de los padres en los hijos y en los nietos, hasta la tercera y la cuarta generación”. (Éxodo 34: 7). Parece contradictorio, ¿no?
Para resolver este problema y hacer justicia sin aniquilar a la humanidad, fue necesario que el mismo Dios, enviara a su hijo Jesucristo a morir en nuestro lugar. Dios no hizo la “vista gorda” a los pecados de la humanidad, pero debido a su amor, decidió que su hijo, Jesucristo, sería muerto en nuestro lugar. ¡Y así sucedió!
Por esa razón, hoy tenemos acceso a la salvación, estamos libres de la muerte y de las consecuencias del pecado. Esto no quiere decir que somos libres para pecar, sino todo lo contrario, abandonamos el pecado, porque ya no vivimos más en la oscuridad, pero somos hijos de luz: “Porque ustedes antes eran oscuridad, pero ahora son luz en el Señor. Vivan como hijos de luz” (Efesios 5: 8) y viviendo en la luz, comprobar “lo que agrada al Señor.” (Efesios 5: 10)
Oración: Dios, soy grato por tu misericordia y amor por mí. Estoy agradecido de que me hayas dado la salvación a través de Jesucristo. Amén!
Versículo base: “Porque ustedes antes eran oscuridad, pero ahora son luz en el Señor. Vivan como hijos de luz (el fruto de la luz consiste en toda bondad, justicia y verdad) y comprueben lo que agrada al Señor. No tengan nada que ver con las obras infructuosas de la oscuridad, sino más bien denúncienlas.” (NVI) Efésios 5: 8-11