Profesando ser sabios, se volvieron necios

Es muy interesante estudiar la palabra de Dios y ver que, en un libro que fue escrito hace miles de años, podemos encontrar palabras que traducen con precisión el mundo en el que vivimos hoy.
En Romanos, en el capítulo 1, Pablo aborda muy seriamente cuestiones que están cada vez más latentes en nuestra sociedad actual. Y traduce en una pequeña frase, todo lo que significan las ideologías de género y los distintos movimientos que las sustentan: “Profesando ser sabios, se volvieron necios”.
Nuestro enemigo, el diablo, ha sido muy astuto en su intento de convertir el pecado, la lujuria y la promiscuidad en sabiduría. Y ha engañado a muchos. Cada día que pasa, más y más personas apoyan estos movimientos e incluso personas que se declaran cristianas, han manifestado su apoyo a ideologías pecaminosas, supuestamente en nombre del “amor” o la “libertad”.
Sin embargo, en el versículo 32 encontramos una seria advertencia. En este versículo, la palabra del Señor nos dice que “los que practican tales cosas son dignos de muerte”, y va más allá, afirmando que no sólo son dignos de muerte los que las practican, “sino también los que dan su aprobación a los que las practican”.
Te invito a leer atentamente Romanos, capítulo 1, desde los versículos 22 al 32. Para luego, revisar lo que hay en tu mente y corazón respecto a las ideologías que la sociedad ha tratado de imponer a cada uno de nosotros. ¿Cuál ha sido tu posición? ¿Qué opinas al respecto?
Ten mucho cuidado de no llamar sabiduría a la necedad.
Oración: Señor, no quiero ser de los que consienten en pecar, que pretendiendo ser sabios se vuelven locos. Creo en tu palabra, que fue escrita para enseñarnos tu voluntad y tus principios. Amén.
Versículo base: 22 Profesando ser sabios, se volvieron necios, 23 y cambiaron la gloria del Dios incorruptible por una imagen en forma de hombre corruptible, de aves, de cuadrúpedos y de reptiles.
24 Por lo cual Dios los entregó a la impureza en la lujuria de sus corazones, de modo que deshonraron entre sí sus propios cuerpos. 25 Porque ellos cambiaron la verdad de Dios por la mentira, y adoraron y sirvieron a la criatura en lugar del Creador, quien es bendito por los siglos. Amén. 26 Por esta razón Dios los entregó a pasiones degradantes; porque sus mujeres cambiaron la función natural por la que es contra la naturaleza. 27 De la misma manera también los hombres, abandonando el uso natural de la mujer, se encendieron en su lujuria unos con otros, cometiendo hechos vergonzosos hombres con hombres, y recibiendo en sí mismos el castigo correspondiente a su extravío. 28 Y así como ellos no tuvieron a bien reconocer a Dios, Dios los entregó a una mente depravada, para que hicieran las cosas que no convienen. 29 Están llenos de toda injusticia, maldad, avaricia y malicia, llenos de envidia, homicidios, pleitos, engaños, y malignidad. Son chismosos, 30 detractores, aborrecedores de Dios, insolentes, soberbios, jactanciosos, inventores de lo malo, desobedientes a los padres, 31 sin entendimiento, indignos de confianza, sin amor, despiadados. 32 Ellos, aunque conocen el decreto de Dios que los que practican tales cosas son dignos de muerte, no solo las hacen, sino que también dan su aprobación a los que las practican.Romanos 1:22-32 (Bíblica de Las Américas)