No huyas de Dios
Oso, fue el nombre que recibió un perro callejero, que durante más de un año vivió con una caja pegada a su cabeza. El departamento de servicios para animales hizo varios intentos para atrapar al animal y quitarle la caja, con trampas y comida, pero nada funcionaba y el animal siempre escapaba. Urso no sabía que lo que intentaban aquellas personas que lo perseguían era simplemente ayudarlo y quitarle la caja de la cabeza.
Pero finalmente, el 21 de febrero de este año, Oso pudo ser capturado y le quitaron la caja de la cabeza. Además, Oso fue adoptado por uno de los empleados del Departamento de Servicios para Animales y ahora tiene un nuevo hogar.
De la misma manera, el hombre se esconde y huye de Dios, sin saber que Él quiere lo mejor para la humanidad. Desde Adán, que se escondió de Dios en el jardín del Edén, el hombre ha estado huyendo de Dios. (Génesis 3:8)
Déjate alcanzar por Dios. No huyas más. Él tiene lo mejor para ti. Cuando Jonás intentó escapar de Dios subiéndose a un barco rumbo a Tarsis, terminó dentro de un gran pez. Es mejor dejarse alcanzar por el Señor y darle la dirección de su vida.
Termino recordando que hoy es domingo, día para ir a la casa del Señor. ¿Está programada tu visita a la casa del Señor? ¿O huirás una vez más?
Oración: Señor, no quiero ser alguien que huye de tu presencia. Antes quiero buscarte todos los días de mi vida. Amén.
Versículo base: El Señor le dio el siguiente mensaje a Jonás, hijo de Amitai: «Levántate y ve a la gran ciudad de Nínive. Pronuncia mi juicio contra ella, porque he visto lo perversa que es su gente». Entonces Jonás se levantó y se fue en dirección contraria para huir del Señor. Descendió al puerto de Jope donde encontró un barco que partía para Tarsis. Pagó su pasaje, subió a bordo y se embarcó rumbo a Tarsis con la esperanza de escapar del Señor. (NTV) Jonas 1:1-3