¿Cuál es tu actitud ante la adversidad?

Se dice que cierto maestro se encontraba enseñando en la escuela donde trabajaba, cuando observó un movimiento extraño fuera del salón de clases. Pidió a los estudiantes que permanecieran en la sala, mientras él comprobaba lo que estaba sucediendo. Al salir al pasillo de la escuela, notó que había mucho humo y luego escuchó la alarma de incendio. Ese maestro simplemente corrió hacia la sala de profesores, tomó sus cosas y se fue a casa, dejando a sus alumnos en el salón de clases.

Al día siguiente, el maestro se presentó nuevamente en la escuela, y fue llamado por el director, quien le preguntó:
– “Maestro, ¿qué pasó ayer por la tarde?”
Y el maestro respondió:
– “Director, vi el inicio del incendio y pensé que era más seguro irme”.
Entonces el director, con tono serio, dijo:
– “Maestro, no hubo ningún incendio. No era más que un simulacro de incendio, para probar nuestro plan de evacuación. Se esperaba que cada maestro evacuara su propia clase, según el entrenamiento recibido. Pero usted fue el único que huyó, dejando atrás a toda su clase. Y por eso, estás despedido.”

Creo que algo similar ocurre en nuestra vida, cuando ella nos trae desafíos. El Señor nos está poniendo a prueba. Él quiere saber cuál será nuestra reacción ante las dificultades. Observará atentamente a quién cuidamos y a quién abandonamos en medio de las dificultades. Una crisis financiera, problemas en el trabajo, una enfermedad, pueden ser una oportunidad para amar a los demás, cuidarlos, ayudarlos, buscar soluciones, o puede ser un momento de peleas, abandonos, búsqueda de culpables y división. Pero recuerda: el Señor está observando tus acciones y decisiones en medio de la adversidad.

¿Cuál ha sido tu actitud en medio de la adversidad?

Oración: Señor, quiero ser alguien que ayuda y cuida a quienes me rodean, cuando llega la adversidad. Que no sea yo el que huye, el que trae peleas y división. ¡Amén!

Versículo base: Desde tu trono en el cielo te fijas en toda la gente; desde tu trono vigilas a todos los habitantes del mundo. Tú creaste la mente humana y sabes bien lo que todos hacen. (BTLA) Salmos 33:13-15