Los altibajos de la vida
Si alguna vez has visto las gráficas de los latidos del corazón, podrás ver que su dibujo está formado por líneas altas y bajas. Estas líneas miden la frecuencia cardíaca, que es la cantidad de veces que el corazón late por minuto. Su valor normal varía entre 60 y 100 latidos por minuto. Pero si el gráfico muestra una línea recta, esa línea sólo significará una cosa: la persona ha muerto.
Quizás el gráfico de latidos del corazón ilustró cómo fue tu año. Es posible que ilustre cómo ha sido tu vida durante mucho tiempo. La vida se compone de altibajos, como las olas del mar. Pero si aprendes a surfear sobre ellas, aprenderás a disfrutarlas.
En los altibajos de la vida, las personas entran y salen de nuestras vidas. Los empleos y las empresas van y vienen. Los niños crecen, junto con sus problemas. Los años traen experiencia, pero también artritis y dolores de espalda. Lo que antes era fácil ya no lo es. Y lo que un día fue difícil, hoy se ha vuelto fácil. Y así es la vida. Cuando aprendemos a disfrutar cada momento, sea bueno o malo, la vida se vuelve más ligera.
Cuando entendemos que la vida se compone de altibajos, aprendemos a sobrepasar los momentos bajos y no encantarnos en los momentos altos. Entendemos que la plenitud y completa paz, sólo la tendremos en los cielos. Aquí habrá tormentas y calma, silencio y gritos, verano e invierno.
Oración: Señor, quiero aprender a vivir los altibajos de la vida. Quiero vivir intensamente cada momento, incluso los difíciles, sabiendo que el llanto puede durar una noche, pero con la mañana llega la alegría. Amén.
Versículo base: ¡Canten al Señor, ustedes los justos! Alaben su santo nombre. Pues su ira dura solo un instante, ¡pero su favor perdura toda una vida! El llanto podrá durar toda la noche, pero con la mañana llega la alegría. (NTVL) Salmos 30:4-5