Llevando una granada en la mochila
Sucedió en Rusia, en abril de 2017. Un estudiante de octavo grado llevó una granada a la escuela para “mostrársela” a sus amigos. Y como era de esperarse, un acto así sólo podía terminar en tragedia. En la sala de informática de la escuela, debido al manejo descuidado de la granada, esta explotó, matando a un estudiante e hiriendo a otros 11.
Las granadas no están hechas para llevarlas a la escuela. No tengo ninguna duda de que una escuela no es lugar para una granada, ni siquiera las manos o la mochila de un estudiante.
Como una granada en una escuela son las discusiones y peleas en la familia. Como una granada en manos de un adolescente, son las palabras agresivas que intercambian marido y mujer, delante de sus hijos. La pérdida de respeto entre una pareja, con discusiones tontas y sin sentido, delante de sus hijos, es como una granada a punto de explotar. Y no debería haber lugar para este tipo de peleas dentro de la familia.
Así como la escuela es un lugar para aprender, la familia debe ser un refugio seguro, un lugar donde marido, mujer e hijos encuentren apoyo, consuelo y motivación para afrontar las dificultades de la vida.
Si en tu familia abundan las peleas y discusiones, decide ser el primero en evitarlas. Que puedas ser tu, el primero en cambiar palabras agresivas por declaraciones de paz. Que no seas tú quien lleve la granada en la mochila, porque siempre que hay una granada, alguien puede salir herido.
Oración: Señor, quiero ser el primero en cambiar palabras agresivas por afirmaciones de paz. Que en mi familia no haya lugar para las “granadas”. Ayúdame, Señor, a construir un hogar de paz. Amén.
Versículo base: Te repito: no te metas en discusiones necias y sin sentido que solo inician pleitos. Un siervo del Señor no debe andar peleando, sino que debe ser bondadoso con todos, capaz de enseñar y paciente con las personas difíciles. Instruye con ternura a los que se oponen a la verdad. Tal vez Dios les cambie el corazón, y aprendan la verdad. Entonces entrarán en razón y escaparán de la trampa del diablo. Pues él los ha tenido cautivos, para que hagan lo que él quiere. (NTV) 2ª Timoteo 2:23-26