“No vales nada”

El Bitcoin es una criptomoneda, que tuvo su primer precio oficial el 25 de mayo de 2010, cuando se cotizaba a $ 0,03 dólares (tres centavos de dólar). Y fue el 21 de octubre de 2021 que el Bitcoin alcanzó su mayor valor histórico, superando los $ 66 mil dólares. El día en que escribo esta reflexión, el Bitcoin vale menos de la mitad de su valor histórico más alto, cotizándose en poco más de $ 29 mil dólares.

El Bitcoin ilustra como de alguna manera, en nuestro mundo, algo puede no tener mucho valor, luego ser muy valorado y más adelante, perder valor nuevamente. Rara vez encontraremos algo cuyo valor sea una constante o aún con solo pequeñas variaciones, hacia arriba o hacia abajo. Por general, el valor económico de algo no es una constante. Hasta el oro tiene su precio ajustado diariamente y hay muchos factores que hacen que su valor sea mayor o menor, entre un momento y otro.

Pero mi querido hermano y hermana, el valor que nunca cambia, es tu valor para Dios. Y esto hay que decirlo, escribirlo y proclamarlo, porque nuestro enemigo, el diablo, constantemente lanzará ataques para hacernos creer que no valemos nada. “No vales nada”, pueden ser palabras que alguien te haya dicho o simplemente pensamientos frecuentes que pasan por tu mente, y esto es una gran mentira. Tienes mucho valor, y tu valor es tan alto que hubo que pagarlo con sangre. Y no con una sangre cualquiera, sino con la sangre del hijo de Dios.

“Fuisteis comprados a alto precio”, nos dice 1ª Corintios 6, versículo 20. Y este precio fue pagado por Cristo en la cruz del Calvario. Y desde ese día hasta el día de hoy, tu valor nunca ha cambiado. Sigue igual porque no hay nada que puedas hacer para que Dios te ame menos. Y si has estado lejos de los caminos del Señor, Él siempre está con los brazos abiertos, esperando tu regreso.

Satanás te dirá que no eres digno del perdón de Dios. Él te dirá que tu pecado es demasiado grande para ser perdonado y que eres sucio e indigno. También dirá que nunca serás nadie o que a Dios no le importas. Mentiras. Cada uno de estos pensamientos no son más que mentiras, porque Satanás sabe lo valioso que eres y por eso también te quiere para sí.

Hoy es el día perfecto para volver a los pies de Cristo. Ahora es el mejor momento para orar y pedir perdón por tus errores. Tu valor ante Dios nunca ha cambiado. Y él espera esta oración.

Oración: Señor, vengo a pedirte perdón por alejarme de tus caminos. Pido perdón por mis pecados y te acepto y reconozco como Señor y Salvador de mi vida. Amén.

Versículo base: Porque Dios los compró a un alto precio. Por lo tanto, honren a Dios con su cuerpo. (NTV) 1 Corintios 6:20