Los gigantes caen
Después que mi equipo, el Grêmio de Porto Alegre, fue relegado a la segunda división del fútbol brasileño, los hinchas de nuestro más grande rival, el Internacional, crearon la frase: “equipo grande no cae” como una forma de provocar nuestra hinchada. Quiso el destino que en el 2016 el Internacional también descendiera a la segunda división del fútbol brasileño. Y el descenso no fue solo un privilegio para Grêmio e Internacional. Algunos de los más grandes equipos mundiales de fútbol como Manchester United, Milán, River Plate y otros ya han jugado en la segunda división.
Sabemos entonces, en el fútbol y en la vida, los gigantes caen. El Titanic se hundió, Goliat cayó ante David, Kodak tuvo que declararse en bancarrota y reestructurarse, Blockbuster se quebró, Pablo Escobar fue asesinado por la policía y Marilyn Monroe murió en una sobredosis. Hasta la selección brasileña perdió 7 x 1 en una semifinal de Copa del Mundo jugando en casa. Sí, los gigantes caen.
Pero la Biblia dice que el que camina con el Señor, aunque tropiece, no caerá. Porque “El Señor afirma los pasos del hombre cuando le agrada su modo de vivir; podrá tropezar, pero no caerá, porque el Señor lo sostiene de la mano.” Qué gran promesa es esta, caminar en esta vida tomado de la mano de nuestro Dios creador, con la seguridad de que no nos dejará caer.
Oración: Señor, en este mundo donde incluso los gigantes caen, quiero caminar contigo, tomado de tu mano. Amén!
Versículo base: “El Señor afirma los pasos del hombre cuando le agrada su modo de vivir; podrá tropezar, pero no caerá, porque el Señor lo sostiene de la mano.” (NVI) Salmos 37: 23-24