Alguien para que muera en mi lugar
Ocurrió en Alemania, en agosto de 2022. Una joven de 23 años, por problemas familiares, quería simular su propia muerte, y pensó que la mejor solución sería encontrar a alguien que fuera físicamente muy parecida a ella, para que pudiera morir en su lugar. Y eso fue lo que ella hizo. Con el apoyo de un amigo, buscó durante días, en las redes sociales, hasta que encontró a otra joven, también de 23 años, que era muy parecida a ella. Y el 16 de agosto de 2022, esta joven fue atraída a una cita y asesinada. Los familiares de la joven que quería simular su propia muerte, llegaran a equivocadamente reconocer el cuerpo como siendo de la joven, pero en la autopsia, la policía constató que se trataba de otra persona. Todo el macabro plan de la joven fue descubierto y ella fue arrestada, junto con su amigo.
Siempre pienso que nada puede ser más egoísta que un asesinato. Matar a otro ser humano, por un interés particular, es la mayor expresión de egoísmo e indiferencia que puede existir en el mundo. Finalmente, la muerte es definitiva e irreversible. Y en este relato, una joven inocente perdió su vida porque un ser humano, egoísta e indiferente, “tenía problemas familiares y quería desaparecer”.
Este ser humano, egoísta e indiferente, buscaba a alguien que muriera en su lugar, sin haber entendido jamás que, hace 2 mil años, alguien ya había muerto en su lugar. Cristo ofreció voluntariamente su vida para morir en lugar de esta joven, a pesar de todo su egoísmo e indiferencia. Y él también murió por mí y por ti. Aún con todas mis faltas, Él escogió morir por mí, y hoy soy salvo por gracia y recibí ese favor inmerecido. Aunque yo fuera egoísta e indiferente, Cristo murió por mí.
Y porque Cristo murió por mí, hoy ya no vivo para mí. Decido abandonar mi egoísmo e indiferencia para vivir la vida de Cristo. “Y por todos murió, para que los que viven, ya no vivan para sí, sino para Aquel que murió y resucitó por ellos”. 2ª Corintios 5:15
Oración: Señor, hoy vivo por ti. Ya no vivo para mí mismo, sino que vivo por la fe en Jesucristo. Amén.
Versículo base: Con Cristo he sido crucificado, y ya no soy yo el que vive, sino que Cristo vive en mí; y la vida que ahora vivo en la carne, la vivo por la fe en el Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí. (NBA2005) Gálatas 2:20