Vivir, como si todo fuera un milagro
Era el año 2000 y un hombre estaba luchando con su mente inestable y perturbada. Este hombre estaba en el famoso Golden Gate, el puente de San Francisco, en Estados Unidos. Allí, tuvo un ataque y saltó del puente. Milagrosamente, este hombre sobrevivió, porque un lobo marino lo salvó. El animal rescató al hombre, llevándolo a la playa, cuidando siempre de mantener su cabeza por encima del nivel del agua, para que no se ahogara. Este hombre se llama Kevin Hines, y hoy es un orador sobre temas de salud mental.
Quizás, has leído aquí varias veces, que los planes de Dios son mejores o más grandes que los nuestros. Tal vez, aquí ya hayas leído mucho sobre milagros, transformación o una vida de paz y esperanza. Pero no crees que te pueda pasar lo mismo. No crees que un león marino pueda salvarte.
Albert Einstein dijo una vez: “Solo hay dos formas de vivir la vida: una, es pensando que nada es un milagro. Y la otra, es creer que todo lo es”. Y me gusta la frase, porque demuestra que todo parte de mi propia perspectiva. Puedo ser escéptico, dudar de todo, no creer en nada, o puedo tener una actitud completamente opuesta, y cada mañana creer en el milagro de la vida. Es ver un milagro en el sol y en el aire que respiras. Es ver un milagro en el pan de tu mesa y en la sonrisa de tu hijo. Es ver un milagro en un pájaro cantando en tu ventana y también en leones marinos salvando la vida de un hombre.
¿Cuál será tu elección para hoy? ¿Dudar de todo o vivir como si todo fuera un milagro?
Oración: Señor, elijo vivir, como si todo fuera un milagro. Quiero ver tu mover en cada pequeño detalle de mi vida, porque sé que toda mi vida es un milagro. Amén.
Versículo base: Tú eres el Dios que hace maravillas, Has hecho conocer Tu poder entre los pueblos.(NBA2005) Salmos 77:14