¿Puede un pastor ser rico?
Un amigo me hizo la pregunta, que está en el título de la reflexión: ¿puede un pastor ser rico? Esta es una pregunta que se hace a menudo y aún cuando no se hace, puede permanecer en nuestras mentes y pensamientos.
Y como siempre hago en temas controvertidos (y entiendo que este es el caso), necesito reforzar que no pretendo establecer una doctrina o una verdad absoluta sobre este tema. Mi único propósito es traer paz a los corazones y evitar que ese tipo de pensamiento nos desvíe de lo que realmente importa: establecer el reino de Dios en la tierra.
Y para responder a la pregunta mencionaré 3 temas importantes, todos ellos basados en la palabra de Dios, que es como debemos analizar cualquier pregunta:
1º Toda riqueza viene de Dios
Igualmente, a todo hombre a quien Dios ha dado riquezas y bienes, lo ha capacitado también para comer de ellos, para recibir su recompensa y regocijarse en su trabajo: esto es don de Dios. (NBA2005) Eclesiastés 5:19
“Mía es la plata y mío es el oro”, declara el Señor de los ejércitos. (NBA2005) Hageo 2:8
Dios es dueño del oro y la plata, y puede dárselos a quien quiera. ¿Quién soy yo para cuestionar si Dios ha hecho o permitido que alguien sea muy rico, sea pastor, cantante o dueño de un negocio?
2º El amor al dinero es la raíz de todos los males.
Porque la raíz de todos los males es el amor al dinero, por el cual, codiciándolo algunos, se extraviaron de la fe y se torturaron con muchos dolores. (NBA2005) 1 Timóteo 6:10
Generalmente, los amantes del dinero viven preocupados por si el pastor es rico o no, si gana mucho o no. Cuanto más desapegados estemos del dinero, menos nos preocuparemos de cuanto gana el pastor o si es rico o no. Y al mismo tiempo, un pastor que ama el dinero será contaminado por su maldad.
3º No juzguéis a nadie, porque es por sus frutos que serán reconocidos
No juzguen para que no sean juzgados. (NBA2005) Mateo 7:1
Por sus frutos los conocerán. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos o higos de los cardos? (NBA2005) Mateo 7:16
En Mateo, en el capítulo 7, el mismo Jesús advierte al pueblo diciendo: “No juzguen para que no sean juzgados“. Y más adelante explica que los mismos frutos hablarán por sí mismos.
Por lo tanto, tomo la decisión de no juzgar a nadie. Un pastor rico, millonario o multimillonario, responderá ante Dios por lo que hizo con las bendiciones que recibió. No es mi problema y nunca será razón para no escuchar o admirar a un pastor, mientras su enseñanza y sus frutos sean santos.
Mi amado lector, que tú y yo vivamos el evangelio sin preocuparnos por tal o cual riqueza. Finalmente, un día, todos estaremos ante el Padre y responderemos por nuestras actitudes, elecciones y decisiones.
Oración: Señor, elijo no preocuparme por las riquezas de nadie. Tuyo es el oro y la plata y todas las riquezas de este mundo son tuyas. Y tu se las das a quien quieras. ¡Amén!
Versículo base: De nada sirven las riquezas el día de la ira, Pero la justicia libra de la muerte. (NBA2005) Proverbios 11:4