Los días son largos pero los años son cortos
En un curso para padres escuché la frase que da título a esta reflexión. Cuando estamos criando a nuestros hijos, los días parecen largos, con todas las obligaciones que tenemos con nuestros pequeños, pero los años se acortan, porque, cuando menos lo esperamos, han pasado 5, 10, 15 o 20 años, y ese pequeño bebé que no nos dejaba dormir por las noches, nos “abandona” y sigue su propio camino.
Pero esta frase se quedó grabada en mi mente. Y pensando en ella comprendí los momentos en que tuve días largos y años cortos.
Los días son largos:
• Cuando no me gusta mi trabajo;
• Cuando estoy enfocado solo en mis problemas;
• Cuando estoy ansioso, esperando una respuesta o una solución;
• Cuando discuto con mi esposa.
Los años son cortos:
• Cuando estoy concentrado en mi trabajo y no paso tiempo con mis hijos;
• Cuando no tomo vacaciones y no acumulo recuerdos de momentos especiales;
• Cuando no cuido mi salud, no hago ejercicio, no tengo tiempo libre.
Salomón, el hombre más sabio que existió, escribió al respecto. Y más claro y más directo, no pudo ser. En el libro de Eclesiastés, capítulo 5, versículo 18, dice: “Esto es lo que yo he visto que es bueno y conveniente: comer, beber y gozarse uno de todo el trabajo en que se afana bajo el sol en los contados días de la vida que Dios le ha dado; porque esta es su recompensa”. Y más adelante, en el capítulo 6, versículo 3, da un ejemplo muy claro sobre el tema: “Si un hombre engendra cien hijos y vive muchos años, por muchos que sean sus años, si su alma no se ha saciado de cosas buenas, y tampoco halla sepultura, entonces digo: «Mejor es el abortivo que él”.
¿Qué debemos hacer entonces? Si pudiera resumirlo en algunos puntos, recomendaría:
• Su trabajo es importante, pero no debe ser su prioridad número 1;
• Cuidar de usted y de su familia es esencial;
• Aprovecha todo lo que Dios te ha dado;
• Entrega tus problemas a Dios, confía en Él. Y descansa.
Así, tus días seguirán teniendo 24 horas y tus años los mismos 365 días, pero cada hora y día tendrá el valor y la duración que debe tener.
Oración: Señor, quiero vivir mi vida con las prioridades correctas. Muéstrame cuando he invertido las prioridades. Amén.
Versículo base: “Esto es lo que yo he visto que es bueno y conveniente: comer, beber y gozarse uno de todo el trabajo en que se afana bajo el sol en los contados días de la vida que Dios le ha dado; porque esta es su recompensa” “Si un hombre engendra cien hijos y vive muchos años, por muchos que sean sus años, si su alma no se ha saciado de cosas buenas, y tampoco halla sepultura, entonces digo: «Mejor es el abortivo que él”. (NBA2005)Eclesiastés 5:18 y 6:3.