Dejándolo todo, siguieron a Jesús
Hay un detalle muy interesante en la historia de la pesca milagrosa, que encontramos registrada en Lucas en el capítulo 5. Cuenta la historia que Jesús estaba cerca del lago de Genesaret, subió a una barca y comenzó a predicar a una multitud que estaba allá. Este barco pertenecía a Simón, que estaba allí pescando con dos socios, llamados Santiago y Juan. Habían pescado toda la noche y no habían conseguido nada. Pero siguiendo una orden de Jesús, volvieron al mar y pescaron tantos peces que 3 barcas se llenaron y casi se hunden, de lo pesadas que estaban.
El detalle que encuentro más interesante en esta historia es lo que está registrado en el versículo 11: “Y después de traer las barcas a tierra, dejándolo todo, siguieron a Jesús”. Acababan de pescar la pesca más grande de sus vidas, pero lo dejaron todo para seguir a Jesús. Y eso es lo que sucede cuando tenemos un encuentro real con Cristo: lo que antes era importante ya no lo es, y seguirlo se convierte en lo único que importa.
Imagina que finalmente has alcanzado tu mayor objetivo profesional. ¿Dejarías todo para seguir a Cristo? Porque eso es lo que hicieron Simón (más tarde llamado Pedro), Santiago y Juan.
Oración: Señor, quiero dejarlo todo para seguirte. Que nada en mi vida sea más importante que hacer tu voluntad. Amén.
Versículo base: “Y después de traer las barcas a tierra, dejándolo todo, siguieron a Jesús” (NBA2005) Lucas 5:11