Aunque mi padre y mi madre me hayan abandonado, El Señor me recogerá
Ocurrió en España y tuvo una gran repercusión. La madre de un bebé contactó a una joven que buscaba trabajo como niñera y le hizo una oferta inesperada. La madre del bebé quería que la joven cuidara de su hijo las 24 horas del día, los 7 días de la semana. Más que eso, el bebé viviría en la casa de la niñera y la madre pasaría por el bebé “algunos fines de semana” para estar con él. Cuando la joven preguntó por qué no llevar al bebé a dormir con ella todas las noches, la madre respondió que necesitaba descansar bien por la noche, ya que trabajaba mucho.
Historias como esta nos impactan, porque no es lo que se espera de una madre. Sin embargo, nos muestra que en nuestro mundo caído, incluso una madre es capaz de abandonar a su hijo. Y en este caso particular, no estamos hablando de una madre que abandona a su hijo por problemas económicos, sino de una madre que lo abandona porque no es una prioridad en su vida.
Entonces recuerdo el Salmo 27, versículo 10, que me muestra en quién puedo esperar realmente la acogida: “Porque aunque mi padre y mi madre me hayan abandonado, El Señor me recogerá“.
No sé qué recibiste de tus padres, si fueron presentes o si por alguna razón te sentiste abandonado por ellos. Pero sé con plena convicción que el Señor acoge a todos los que le buscan, porque así lo dice su palabra. Por eso, cuando te sientas abandonado, por quien sea, busca al que te acogerá, en cualquier condición. ¡Busca a Dios!
Oración: ¡Señor, sé que aunque mi padre y mi madre me abandonen, siempre estarás conmigo! Amén.
Versículo Base: Porque aunque mi padre y mi madre me hayan abandonado, El Señor me recogerá. (NBA2005) Salmo 27:10