Chapman, el asesino de John Lennon
Fue en un 8 de diciembre, como hoy, en 1980. John Lennon fue asesinado con 5 disparos por sus espaldas. Perturbado, Mark David Chapman descargó su revólver 38 en aquél que una vez consideró un ídolo. Curiosamente, ese mismo día, por la tarde, John Lennon había autografiado el álbum Double Fantasy a Chapman.
Una de las muchas declaraciones de Chapman fue esta: “Pensé que matar a John Lennon me haría alguien. Pero me convertí en un asesino y los asesinos no son nadie”.
Y puede que nos guste o no, pero desde 2012 Chapman se declara salvo en Jesucristo. Él dijo: “Lo siento, fui un idiota y busqué el camino equivocado hacia la gloria. Encontré paz en Jesús, lo conozco, El me ama y me perdonó”.
No pretendo aquí juzgar si el arrepentimiento y la rendición a Jesús de Chapman es sincero o no. No cabe a mí o a ti hacer ese juicio. Dios sabe todas las cosas y busca lo que está en los corazones, de El no se burla y El sabe toda la verdad. Pero lo que sé y no tengo dudas es que mi Dios está siempre de corazón abierto para recibir a cualquier pecador arrepentido. Y nunca es demasiado tarde para buscar a Dios. Su perdón es incondicional y accesible para toda la humanidad. Desde el más pequeño al más grande pecador.
Oración: Señor, te doy gracias porque tu perdón es incondicional y accesible para toda la humanidad. Yo te pido por el quebrantamiento de los corazones de todos aquellos que no te conocen, para que puedan alcanzar la vida eterna. Amén!
Versículo base: “Por tanto, para que sean borrados sus pecados, arrepiéntanse y vuélvanse a Dios, a fin de que vengan tiempos de descanso de parte del Señor, enviándoles el Mesías que ya había sido preparado para ustedes, el cual es Jesús.” (NVI) Hechos 3:19-20a