El tiempo vale más que el dinero

Este devocional fue escrito por Mario Velandia. Puedes recibir sus reflexiones por Telegram, clicando aqui.

“Así que tengan cuidado de cómo viven. No vivan como necios sino como sabios. Saquen el mayor provecho de cada oportunidad en estos días malos. No actúen sin pensar, más bien procuren entender lo que el Señor quiere que hagan”. Efesios 5:15-17 (NTV)

Si quieres lograr el mejor uso de tu vida, debes obtener el control de tu tiempo. Tu tiempo es tu vida. Si no aprendes a manejar tu tiempo, no llegarás muy lejos en la vida. Así que cuando tú estás tomando una decisión, utiliza el ‘Examen de la Inversión’: ¿es este el mejor uso de mi tiempo?

Todos nosotros tenemos la misma cantidad de tiempo cada semana: 168 horas. El tiempo es mucho más importante en tu vida que el dinero. Tú puedes obtener más dinero, pero no más tiempo. A ti se te ha asignado solo una cantidad de días en este mundo. ¡Si los pierdes, pierdes! Si desperdicias tu tiempo, estás desperdiciando tu vida. Tú no tienes tiempo para todo. Y la buena noticia es esta: Dios no espera que tú hagas todo. De hecho, solo hay algunas cosas que valen la pena hacerlas en primer lugar.

Las personas efectivas descifran qué es esencial y qué es trivial. Y ellos invierten más tiempo haciendo las cosas esenciales y menos tiempo en las triviales. Eso quizás suene fácil, pero, francamente, es bastante duro. Es difícil escoger lo que es mejor por encima de lo que es fácil. Según he madurado, he tenido que escoger no realizar muchas actividades. No es porque esas actividades han estado mal. Es porque he querido maximizar mi tiempo. Yo quiero escoger lo mejor. Yo quiero invertir mi vida en la misión que Dios me ha enviado a cumplir aquí.

¿Sabías que estás aquí por una razón también? No fuiste puesto en este planeta para estar a la deriva. Dios te hizo para una misión. Si tú sabes cuál es esa misión, comienza a aclarar el desorden en tu vida para que puedas invertir tu vida en tu misión.

¿No estás seguro de cuál es tu misión? Primero, para de hacer esas cosas triviales que ocupan tanto tiempo en tu vida. Luego pregúntale a Dios cuál es tu misión. Sin las cosas triviales, vas a tener más tiempo para escuchar su respuesta.

Tú tienes opción. No te conformes por lo segundo mejor. Descifra qué es lo mejor de Dios para ti e invierte tu vida en eso.

Reflexiona sobre esto:
 • Haz una lista de las cosas en que pasas tu tiempo en un día típico. Marca cada uno como esencial o trivial. Observa a través de la lista en oración. ¿Qué cosas triviales debes quitar para hacer espacio a las esenciales?
 • ¿Sabes cuál es tu misión en la vida? Si es así, mira la lista que acabas de hacer; ¿la forma como inviertes tu tiempo, te está moviendo hacia alcanzar esa misión?
 • Si no conoces tu misión, détente para orar y preguntarle a Dios cuál es; en los próximos días, continúa preguntándole a Dios y escuchando hasta que escuches su respuesta.

RECUERDA:
¡ERES UNA BENDICIÓN!

Mario Velandia