Especial es estar presente
Algo asombroso que hizo Dios fue esto: no podemos estar en más de un lugar al mismo tiempo. Los seres humanos estamos limitados en el tiempo y el espacio. Ricos o pobres, famosos o desconocidos, todos podemos estar en un solo lugar. Y cuando entiendo esta verdad con la profundidad que debe ser entendida, empiezo a valorar la presencia de los que me rodean. Entre todos los lugares del mundo donde era posible estar, hay alguien que está a tu lado, escuchando atentamente lo que dices, preparándote un café o contándote cómo fue su día. Estar ahí fue una elección que, entre tantas otras opciones, esa persona eligió estar ahí.
Esta misma comprensión de lo especial que es estar presente me muestra que el regalo más valioso que puedo darle a alguien no es un iPhone, un automóvil o una joya. El regalo más valioso es mi tiempo, mi presencia. El regalo más grande que puedo dar a alguien es la exclusividad de mi presencia, ya que es una elección única. Entonces, cuando decidas estar con alguien, que realmente puedas estar ahí. Estar ahí no solo con tu cuerpo, sino sobre todo, con tu mente y corazón.
Cuando estés con tus hijos, quédate con ellos y no con whatsapp o facebook. Cuando esté en el trabajo, esté presente, en sus actividades y no con tus deudas o con los problemas del matrimonio. Cuando estés con tu esposa, quédate con ella, no con el trabajo ni con el mal genio de tu jefe. Es especial estar presente. Así que debes realmente estar presente.
Oración: Señor, quiero valorar la presencia de los que están conmigo y de la misma manera dar mayor valor a mi presencia con ellos. ¡Amén!
Versículo base: “Porque donde dos o tres se reúnen en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.“. (NVI) Mateo 18:20