La carrera entre el conejo y la tortuga

Todos conocemos la fábula de la carrera entre el conejo y la tortuga, donde el conejo arrogante y desenfocado pierde la carrera ante la lenta, pero disciplinada tortuga. Pues en un evento, decidieron hacer la prueba y promover una carrera entre los dos animales. ¿Y puedes creer que realmente ganó la tortuga? Mientras el conejo se distrae con todas las personas que lo rodean, la tortuga simplemente avanza, lenta pero constantemente. No se detiene, no se distrae, simplemente sigue adelante. ¡Y gana! Vea el video a continuación:

Este video y esta historia ilustran bien lo que es la perseverancia y la constancia. Un pequeño paso, cada día, siempre que sea en la dirección correcta, nos llevará a la victoria. Enfoque, disciplina y metas claras son elementos que te llevarán a conquistar tus sueños.

Entonces, las preguntas son: ¿Tienes objetivos claros? ¿Sabes adónde quieres ir? ¿Y lo qué vas a hacer hoy, te acerca más a estas metas? ¿O estás distraído con otras cosas en el camino?

En el texto de hoy, el sabio autor de Proverbios dice que “el perezoso ambiciona, y nada consigue; el diligente ve cumplidos sus deseos.” La palabra diligente significa activo, aplicado, celoso, cuidadoso. Entonces, si quieres lograr tus objetivos, sé tan diligente como una tortuga.

Oración: Señor, quiero ser tan diligente como la tortuga. Aunque no avance tan rápido como me gustaría, quiero ser constante y avanzar cada día. ¡Amén!

Versículo base: El perezoso ambiciona, y nada consigue; el diligente ve cumplidos sus deseos. (NVI) Proverbios 13:4