¡No temas! Dios pelea por ti
Este é um devocional da serie: 7 segredos para vencer suas batalhas, escrita pelo meu tio Mario Velandia, quem tem um ministério chamado “El camino para la sanidad” onde pública reflexões diarias, em espanhol, no Telegram.
¿Cuáles son las cosas que más te preocupan a día de hoy? ¿Qué te asusta más?
Según un estudio de la Universidad Estatal de Pensilvania, en Estados Unidos, el 91% de nuestras preocupaciones nunca se hacen realidad. ¡Impresionante! Eso quiere decir que casi todos esos miedos que vienen a nuestra mente son totalmente inútiles: no solo no sirven para nada, sino que, además, nos agobian y nos distraen de lo que verdaderamente importa.
El miedo es la raíz de la preocupación, y es una de las mayores armas del diablo para dominar tu vida. A través del miedo, el enemigo quiere distraerte, afectarte, atemorizarte, paralizarte… para que, de esta forma, te pierdas las bendiciones que Dios ya ha preparado para tu vida.
Es por ello que, en esta “buena batalla de la fe”, la fe es precisamente la clave para liberarte de todos esos temores. ¿Por qué vas a perder el tiempo creyendo en algo que hay un 91% de posibilidades de que no ocurra? Es por eso que en la Biblia, Dios nos repite una y otra vez “No temas”, como en este versículo, que dice: “No los temáis; porque Jehová vuestro Dios, él es el que pelea por vosotros” (Deuteronomio 3:22).
Sí, ¡Dios pelea por ti! Entrégale en este día todos tus temores, preocupaciones y angustias a Él, y deja que Su paz te inunde. ¡Él te ha creado para vivir libre del temor!
¡Eres más que vencedor/a en Él. Recuerda: ¡ERES UNA BENDICIÓN!
Oración: Señor, renuncio a todo tipo de temor en mi vida. Confío en Ti, y sé que Tus planes para mi vida son perfectos. Ayúdame a caminar en esta paz y seguridad, y si en algún momento del camino surgen problemas, ayúdame a agarrarme a Ti de todo corazón, y a experimentar por medio de la fe Tu victoria sobre mi vida. En el Nombre de Jesús. ¡Amén!
Versículo base: No les tengas miedo, que el Señor tu Dios pelea por ti. (NVI) Deuteronomio 3:22