La caída del gigante

Fue el 15 de septiembre de 2008 cuando el banco Lehman Brothers se declaró en quiebra, momento que fue considerado el ápice de la crisis inmobiliaria estadounidense, que devastó economías de todo el mundo entre 2008 y 2009. Para cualquier ser humano, es difícil pensar que un banco tan grande, con tanto prestigio en el mercado mundial llegó a declararse en quiebra, pero eso fue exactamente lo que pasó. El día que se declaró en quiebra, Lehman Brothers tenía más de 10.000 empleados y muchos de ellos se sorprendieron con la noticia.

La caída de este gigante financiero nos recuerda la caída de otro gigante registrado en la Biblia: Goliat. Y si talvez esta historia es una de las más conocidas de toda la Biblia, hoy quiero llamar su atención sobre un punto que quizás muchos nunca hayan observado con la debida atención: detrás de Goliat, había todo un pueblo, que confiaba solo en su gigante.

Podemos ver esto en la audaz declaración de Goliat: “¿Por qué no escogen a alguien que se me enfrente? Si es capaz de hacerme frente y matarme, nosotros les serviremos a ustedes”. Los filisteos confiaban tanto en su “gigante” que aceptaran convertirse en esclavos en caso de que fuera derrotado. Y no me cabe duda de que hoy muchos son los que ponen toda su confianza en su dinero, sus propriedades o inversiones financieras, sin pensar jamás que ese “gigante” llamado seguridad financiera también puede caer de un momento a otro.

Finalmente, es mejor confiar siempre en el que nunca podrá ser derrotado. Y este es nuestro Dios. Cualquier otro gigante puede ser derribado, en cualquier momento. Nuestro Dios, siempre permanecerá de pie y saldrá victorioso de cada batalla que venga a pelear.

Oración: Señor, no quiero confiar en ningún gigante de este mundo. Mi confianza está solo en ti. ¡Amén!

Versículo base: Goliat se detuvo ante los soldados israelitas, y los desafió: “¿Para qué están ordenando sus filas para la batalla? ¿No soy yo un filisteo? ¿Y no están ustedes al servicio de Saúl? ¿Por qué no escogen a alguien que se me enfrente? Si es capaz de hacerme frente y matarme, nosotros les serviremos a ustedes; pero si yo lo venzo y lo mato, ustedes serán nuestros esclavos y nos servirán.” (NVI) 1 Samuel 17:8-9