5 consejos bíblicos para vencer la amargura
Se dice que un sabio estaba hablando a una pequeña multitud. ¡Entonces el sabio contó un chiste y todos se rieron a carcajadas! Pasaron treinta segundos de silencio y el sabio volvió a contar el mismo chiste. Algunos pocos volvieron a reír. El sabio luego permaneció en silencio durante unos segundos y contó el mismo chiste por tercera vez. Casi nadie se rió y la multitud se quedó en silencio, sin comprender la intención del sabio. Fue entonces, tras una breve pausa, él dijo:
– “Nadie puede reírse de un mismo chiste durante mucho tiempo. ¿Por qué entonces sufrimos o lloramos por el mismo problema día tras día?”
Sufrir o llorar ante una situación triste es normal, pertenece a los seres humanos. Sin embargo, cuando seguimos sufriendo y llorando todos los días, se convierte en amargura.
Por eso hoy quiero darte 5 consejos bíblicos para superar la amargura, la tristeza y tener mejores días.
- Tenga una actitud de gratitud y alabanza a Dios – “Alaba, alma mía, al Señor, y no olvides ninguno de sus beneficios.” Salmo 103: 2
- No te quejes – “No se quejen unos de otros” Santiago 5: 9
- Cuida las palabras de tu boca: “Las palabras del sabio son placenteras, pero los labios del necio son su ruina”. Eclesiastés 10:12
- No culpes a los demás – “Él respondió: La mujer que me diste por compañera me dio de ese fruto, y yo lo comí'”. Génesis 3:12
- Amate a ti mismo para poder amar a los demás – “El segundo se parece a éste: Ama a tu prójimo como a ti mismo.'”. Mateo 22:39
¿Cuál de estos 5 puntos ha faltado en tu vida? Ésta puede ser tu raíz de amargura.
Oración: Señor, quiero liberarme de la amargura. Quiero tener una actitud de agradecimiento y alabanza hacia ti, no quejarme y cuidar las palabras en mi boca. Ya no quiero culpar a los demás por lo que me pasa y quiero aprender a amarme a mí mismo para poder amar a los demás.
Versículo base: Los justos claman, y el Señor los oye; los libra de todas sus angustias. El Señor está cerca de los quebrantados de corazón, y salva a los de espíritu abatido. Muchas son las angustias del justo, pero el Señor lo librará de todas ellas; le protegerá todos los huesos, y ni uno solo le quebrarán. (NVI) Salmos 34:17-20