Antes que sea demasiado tarde
En Brasil, un apostador ganó U$ 30 millones de dólares en la Megasena. Pero no reclamó el premio. La legislación estipula que el apostador tiene hasta 90 días para reclamar su premio, de lo contrario pierde su derecho a él. El plazo venció el 31 de marzo de este año, sin que nadie acudiera a reclamarlo. Sin embargo, a finales de abril, una mujer presentó una demanda alegando ser la ganadora del premio y “quejándose” de que entidad organizadora dee la loteria no le había notificado que era la ganadora.
Este episodio me recordó la parábola que Jesús contó sobre el rico y Lázaro. Cuando ya estaba en el infierno, el rico le pidió a Abraham que Lázaro regresara de entre los muertos para que pudiera predicar a sus hermanos, aún vivos, y ellos serían salvos. Sin embargo, Abraham dijo: “Ya tienen a Moisés y a los profetas; ¡que les hagan caso a ellos!” Esto es más o menos lo que le dirá la justicia brasileña va a decir a esta mujer que reclama su premio: “Fue noticiado en todos los periódicos y en la televisión. No estabas atenta, no lo buscaste, no estaba oculto y tampoco era un secreto”. Esta mujer estaba esperando la notificación directamente de la entidad así como muchas personas esperan una manifestación sobrenatural para creer en Dios, o si es posible, que el Dios mismo se les presente personalmente para creer. Y no escuchan a los millones de predicadores que están esparcidos por el mundo, anunciando el premio de la vida eterna, todos los días.
Las verdades de Dios se manifiestan de muchas formas. En la voz de los predicadores, en la Biblia, en la naturaleza. ¡No hay justificación para nadie! Cuando finalice el “plazo”, de nada servirá quejarse. Será demasiado tarde y se perderá el premio de la salvación.
Oración: Señor, quiero seguir proclamando tu palabra para que cada vez más personas puedan escucharla y conocer tu verdad mientras haya tiempo. ¡Amén!
Versículo base: Pero Abraham le contestó: ‘Ya tienen a Moisés y a los profetas; ¡que les hagan caso a ellos!’ ‘No les harán caso, padre Abraham –replicó el rico–; en cambio, si se les presentara uno de entre los muertos, entonces sí se arrepentirían.’ Abraham le dijo: ‘Si no les hacen caso a Moisés y a los profetas, tampoco se convencerán aunque alguien se levante de entre los muertos.'”. (NVI) Lucas 16:29-31