Desmedida soberbia
Después de la muerte de Lenin en 1924, dos hombres iniciaron una disputa interna en el partido comunista para tomar el poder en Rusia: Leon Trotsky y Josef Stalin. El duelo fue vencido por Stalin, quien cuando asumió el poder en 1925, trató eliminar a su rival de la historia. Para eso, recurrió a un recurso muy interesante: la fotomanipulación. Stalin fue alterando gradualmente los registros fotográficos y borrando la imagen de su rival en todas las fotos. Sí, en 1925, Stalin ya practicaba lo que hoy conocemos como “fototoshop”. Stalin seguiría practicando la fotomanipulación con aliados caídos y compañeros políticos ejecutados por el gobierno.
Siempre que me dedico a estudiar dictadores y líderes como Stalin, Hitler, Mussolini y otros, encuentro características muy similares entre ellos. Y la arrogancia y el orgullo son sin duda características muy marcadas en cada uno de ellos. Para Stalin, no fue suficiente haber derrotado a su oponente político. Stalin necesitaba eliminarlo de la historia. Y eso no es más que arrogancia y orgullo.
El mismo Jesús dijo, durante un debate con los fariseos: “Yo no busco mi propia gloria; pero hay uno que la busca, y él es el juez.”, Juan 8:50. Ahora bien, si ni siquiera Dios hecho carne, en Jesucristo, buscó la gloria en este mundo, ¿quién soy yo para buscarla? Por tanto, debemos caminar con humildad, siguiendo el ejemplo de Cristo.
Oración: Señor, quiero caminar en humildad, siguiendo el ejemplo de Cristo. Líbrame, Señor, de todos los sentimientos de arrogancia y orgullo. ¡Amén!
Versículo base: Orgulloso y arrogante, y famoso por insolente, es quien se comporta con desmedida soberbia (NVI) Proverbios 21:24