El viento sopla por donde quiere
Un velero puede navegar en cualquier dirección, independientemente de la dirección del viento, siempre que tenga las velas bien ajustadas. Por tanto, puedo afirmar que un velero tiene la capacidad de avanzar en la dirección planificada, independientemente de la dirección en la que sople el viento. Y qué grandioso es eso, ya que no tenemos control sobre el viento. No tenemos la capacidad de determinar la dirección en la que soplará el viento e incluso si sopla a nuestro favor, sabemos que puede cambiar en cualquier momento. Porque el viento sopla donde quiere.
El texto de hoy en Juan 3: 8 trae una línea de Jesús, donde trató de mostrar, tomando el viento como ejemplo, lo que les sucede a los que nacen del Espíritu. “El viento sopla por donde quiere, y lo oyes silbar, aunque ignoras de dónde viene y a dónde va. Lo mismo pasa con todo el que nace del Espíritu.”. Con esto, Cristo queria explicar que para los nacidos en el Espíritu, no hay fronteras. Somos guiados y dirigidos por el Espíritu Santo en todo momento, sin importar a dónde nos lleve. Estar lleno del Espíritu Santo significa estar dispuesto a ser guiado por Él en todo momento y ir a lugares, incluso no planeados.
Mi deseo es ser cada vez más lleno del Espíritu Santo. Quiero ser alguien dispuesto a moverse en cualquier dirección, siempre que sea guiado por el Espíritu. No hay límites y ni fronteras para aquellos que están llenos del Espíritu Santo de Dios y deseo con todo mi corazón ser uno de ellos.
Oración: Señor, quiero ser guiado por tu Espíritu Santo, no importa a dónde me lleve. ¡Amén!
Versículo base: El viento sopla por donde quiere, y lo oyes silbar, aunque ignoras de dónde viene y a dónde va. Lo mismo pasa con todo el que nace del Espíritu. (NVI) Juan 3:8